Ariana Grande, en su participación en el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter, reflexiona sobre su impresionante carrera y su reciente éxito como actriz nominada al Oscar. Con más de 12 años de dominio en el pop, la ex actriz infantil se ha consolidado como una de las artistas más influyentes del mundo. Reconocida por su potente voz, ha marcado hitos en la industria con múltiples éxitos en el Billboard Hot 100 y varios premios Grammy, destacando su impacto global en la música.
Sin embargo, su faceta más reciente en el cine ha sido tan aclamada como su carrera musical. En la adaptación cinematográfica del musical Wicked, dirigida por Jon M. Chu, Ariana interpreta a Glinda, la Bruja Buena, un papel que le valió nominaciones a importantes premios como el Globo de Oro, los Critics Choice, SAG, BAFTA y el Oscar. Su interpretación, junto a Cynthia Erivo como Elphaba, ha sido bien recibida por críticos y fanáticos, con una alta calificación en Rotten Tomatoes y un impresionante desempeño en taquilla, con más de 718 millones de dólares recaudados.
A lo largo de su carrera, Ariana ha superado retos personales, incluidos ataques terroristas en sus conciertos y la pérdida de su amigo y colaborador Mac Miller, lo que ha reforzado su vínculo con sus fieles seguidores, los Arianators. Su reciente ascenso en el cine refleja su evolución de popstar a un ícono multidimensional, abriendo nuevos horizontes en su carrera.
Este relato es extraído de la entrevista de Ariana Grande en Awards Chatter de The Hollywood Reporter, donde también se detallan sus logros y su trayectoria profesional en la música y el cine.