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Inmunidad de covid-19 es de corta duración

La inmunidad al coronavirus desaparecería rápidamente. A medida que la pandemia continúa y algunos países reconfinan a sus poblaciones, un estudio británico, publicado a principios de esta semana, muestra que las personas curadas de Covid-19 perderían su inmunidad en unas pocas semanas.


El estudio, realizado por el King's College de Londres, se llevó a cabo en 90 pacientes. El objetivo era averiguar un poco más sobre la inmunidad potencial. Conclusión: los antiguos pacientes de Covid-19 sí fabricaron anticuerpos, que fueron efectivos durante tres semanas. Resultaron fuertes luchadores contra el virus: imposible volver a infectarse durante este período.


Pero este estudio muestra que después de estas tres semanas, los anticuerpos disminuyen y son mucho menos protectores ante el virus.


En algunos pacientes, los anticuerpos serían completamente ineficaces en tan sólo tres meses. Según las muestras de sangre tomadas, el 60% de los infectados tienen anticuerpos efectivos un mes después de su infección, pero después de tres meses esto baja al 17%. Para algunos pacientes, los anticuerpos ya ni siquiera son detectables.


Este estudio es un duro revés para los defensores de estrategia de la inmunidad de grupo (también llamada de rebaño), pero hay que ponerlo en perspectiva. “Los anticuerpos son sólo un aspecto de la inmunidad adquirida tras la contaminación", explica Bruno Megarbane, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Lariboisière. “Hay inmunidad celular. Incluso 

Este estudio también confirma que el peso del virus también afecta a la actitud inmunológica. Si son más débiles los síntomas, menos resistentes son los anticuerpos. Los pacientes que sufren durante varias semanas de fiebre o incomodidades respiratorias estarán mejor resguardados que los que tienen síntomas mínimos. Estudios similares en Alemania y España llegaron a las mismas síntesis.


Estos estudios de inmunidad pueden servir de manual para futuras vacunas


Estas vacunas tendrán que ser más potentes que la protección natural por sí sola. Su potencia también tendrá que ser más duradera a riesgo de tener que "reinyectar la vacuna regularmente". Esta es una de las ideas finales de los investigadores que realizaron este estudio.

La empresa biotecnológica estadounidense Moderna ha informado que su vacuna Covid-19 entrará en la fase final de pruebas clínicas a partir del 27 de julio. 30.000 personas participarán en esta última fase decisiva. Una mitad recibirá una dosis de 100 microgramos y la otra mitad recibirá un placebo.


El objetivo principal de este ensayo será averiguar si la vacuna es segura y previene la infección con CoV-2-CoV-SARS. El estudio durará dos años y el inicio de la biotecnología advierte: la vacuna será considerada un éxito incluso si los pacientes desarrollan síntomas. Lo más importante es que previene los casos graves de Covid-19.


La vacuna experimental había desencadenado la producción de anticuerpos contra el CoV-2-SARS en los primeros 45 participantes. No todos habían recibido la misma dosis de la vacuna y se encontró que los niveles de anticuerpos eran más altos con las dosis más altas. Para esta tercera fase, si la formulación del ensayo demuestra ser eficaz, Moderna predice que podría producir 500 millones de dosis por año, y "posiblemente hasta 1.000 millones".